Fin de Semana sin gluten En San Sebastián
El 11 de noviembre salimos hacia San Sebastián a pasar un magnifico fin de semana.
Íbamos para participar en la cursa de la Behobia. Pero esa es la excusa para volver a visitar San Sebastián, que nos encanta y además disfrutar de su gastronomía.
Como para ese fin de semana todos los hoteles, apartamentos y hostales están llenos y suben los precios una barbaridad. Nos decidimos por alojaros en el Hostal Bahía, bien situado para el día de la cursa coger el topo y con desayuno sin gluten para mí.
San Sebastián
Llegamos el viernes por la noche. Así que nada más dejar el equipaje en el Hostal Bahía. Nos fuimos a cenar unos pintxos al Restaurante Gandarias.
Está situado en la parte vieja y tienen una gran variedad de pintxos sin gluten. Lo difícil es escoger entre tanta variedad. Tambíen puedes comer o cenar escogiendo de la carta.
Al día siguiente nos levantamos pronto, desayunamos en el Hostal. Yo la opción sin gluten que tenían preparada tostadas y muffin de chocolate.
Nos fuimos hacia la playa de la Concha para soltar un poco las piernas. Fuimos de punta a punta para poder disfrutar de las vistas. Desde el ayuntamiento, hasta la escultura de Chillida El Peine del viento.
Después nos fuimos dando un paseo, por la zona de las tiendas, vimos la catedral del Buen Pastor. Hasta llegar al Palacio de congresos Kursaal que es donde entregaban los dorsales para la cursa este año.
Una feria del corredor muy pobre la de este año. No nos gustó.
Astigarraga
Cuando salimos de allí nos fuimos para Astigarraga a unos 15 km de San Sebastián, para ir a la Sidrería Rezola. Teníamos reservada mesa y como siempre comimos estupendamente. Salimos de allí casi a las seis de la tarde. El menú de sidrería consta de unos choricitos, tortilla de bacalao, bacalao frito, chuletón, para rematar el postre es queso con membrillo y nueces. Todo esto acompañado con una buena sidra.
Está claro que después de este gran festín necesitábamos pasear un rato. Fuimos por toda la parte vieja a dar una vuelta. Junto con el paseo es una de mis partes preferidas de San Sebastián.
Al día siguiente nos levantamos para participar en la Behobia. Una cursa preciosa quizás no tanto por el recorrido que es un poco duro. Si por la gente, el público que no para de animar y que te acompaña durante todo el recorrido.
Otra de mis quejas a la Organización de la cursa. Al llegar a San Sebastián, cruzar meta e ir al avituallamiento. Solo tenían caldo sin gluten. Todos los bocadillos que tenían no eran aptos para celiacos. Cosa que viene siendo normal en los avituallamiento de muchas cursas.
Así que después de la cursa, nos volvimos hacia Barcelona.
Con ganas de volver a San Sebastián. Para disfrutar de su belleza, su gente y su gastronomía.
Hasta el año que viene San Sebastián.