Llego!!! El día 1 de abril se celebró la 7ª Oxfam Traiwalker Girona. Para mí fue la primera y la primera sin gluten, al igual que para el resto de mis 6 compañeras. Compañeras que no conocía de antes e ahí otra dificultad añadida al Gran Reto.

Nos esperaban 100 km 32h para poder realizarlos, 354 equipos y un 730.000€ de donativo conseguido.

Se notaba, estábamos nerviosas.  Dormimos cerca de Olot la noche antes y yo para no tener que andar buscando, lleve desayuno sin gluten de casa.

Primera anécdota: Estoy dejando mis cosas en el coche y sin darme cuenta me golpeó la cabeza. Para de rebote  darme con la nevera portátil. Así que pensé al notar la sangre en la boca. Eva empiezas bien, si aún no has salido y ya te tienes que retirar. Pero por suerte no fue nada.

Nos despedimos de nuestro equipo de soporte y muy emocionadas nos preparamos para la salida. Un equipo de soporte muy implicado con la celiaquía y poniéndome las cosas fáciles para que no me tuviera que preocupar de nada en tema comida.

Los diez primeros kilómetros pasaron muy rápido, hablando, adelantando a gente para poder coger nuestro propio ritmo.

Al llegar a Les Planes d’Hostoles  hicimos la primera parada, comer todo y todos sin gluten. Ese era el regalo del equipo para que estuviera tranquila y de las tres marcas Chimpanzee ,  Solnatural,   Soria natural que me cedieron sus productos sin gluten para poder realizar la cursa.

Al llegar a Girona casi a medio camino de nuestra aventura. Se empezaba a notar el cansancio, los silencios eran más largos, cada una estaba absorta en sus propios miedos, logros, ilusiones, pero el equipo estaba fuerte y nos íbamos animando las unas a las otras.

Pero lo teníamos muy claro, habíamos empezado todas juntas e íbamos a acabar todas juntas. 4 mujeres valientes, ambiciosas, con cabeza, que querían conseguir el mismo objetivo.

Es cierto que nos habíamos marcado un tiempo para cruzar la meta, pero lo más importante para nosotras era vivir la experiencia intensamente, ser solidarias con la causa y hacer que las 6 cruzáramos la línea de meta.

Las ampollas hicieron acto de presencia y uno de los miembros del equipo empezó a sentir dolor en la cadera. Así que en Girona pasamos varias por el podólogo y proseguimos.

Para mi este fue el tramo más duro y más largo. Girona se me hizo eterna y llegue a Cassa de la Selva pensando que no podría sobrepasar la noche.

Pero fue comer algo (ya venía de comer barritas sin gluten, un bocadillo sin gluten y un gel sin gluten) y ver al grupo de soporte (nuestras dos suporters y las parejas de alguna de nosotras).

Hablando de mi Pareja. Como alienta tener a alguien que te espera, que te da un abrazo, que cree en ti,  te anima a no rendirte, que te lo tiene todo preparado para que descanses y poder proseguir la marcha. ¡GRACIAS! Gracias por estar siempre.

Así que salí de Cassa de la Selva con las pilas bien cargadas y dispuesta a pasar la noche. Porque aún nos quedaban unos cuantos kilómetros por delante.

Segunda anécdota: a dos kilómetro del siguiente avituallamiento en Llagostera, me doy cuenta. He perdido el móvil. Mi idea era seguir caminando y no volver a buscarlo. Pero decidimos que dos continuaban y las otras dos volvíamos a recorrer lo andado para ir a buscarlo. (lo encontrare, estará en el lugar donde creo que se ha podido caer, lo habrá cogido alguien, merecerá la pena hacer 7km de mas, como afectara eso al equipo…todas estas preguntas me rondaban.

Llegamos al lugar y lo encontramos. Así que nos vinimos arriba y fuimos en busca del resto del equipo.

Últimos kilómetros de la noche, hablando, riendo y cantando. Se me paso la noche sin darme cuenta y era a lo que le temía más. Podre aguantar toda la noche sin dormir?. La respuesta es sí, con este equipo, prueba superada.

Ya estábamos en el último avituallamiento, a 9km de la meta. Cansadas, con ganas de llegar. Pero con ganas de que aquello, no estuviera pasando tan deprisa.

Así que llegamos las 4, abrazadas, emocionadas, contentas, cansadas. Cada una con su historia personal y con la historia compartida.

El resumen del reto: Superación, Experiencia, Aprendizaje, Compañerismo, Valor, Miedo, Alegría, Empatía, Solidaridad, Saber ceder, Sacrificio, Perseverancia, Fuerza de voluntad, Querer superarse, Toma de decisiones… un montón de valores que te enseña vivir este tipo de experiencias.

Si no conocías esta cursa, si la conoces y quieres colaborar con un donativo, si quieres aventurarte a vivirlo. Yo desde mi vivencia, te animo a vivir la experiencia. Yo personalmente, estoy deseando que llegue la Oxfam Traiwalker 2018.