Madrid Sin Gluten

Madrid es una ciudad que hace tiempo que quería volver a visitar. Primero porque teníamos el concierto de U2 programado con el Celiaco por Amor y segundo, porque tenía muchas ganas de conocer todos los sitios sin gluten que ahí allí.

La oferta es amplia y variada, así que como el tiempo en Madrid era corto. Tuve que dejar muchos sitios sin visitar, esperando volver muy pronto.

Antes de ir a Madrid me hice un listado en Google Maps de donde estaban los locales sin gluten. Así iba a ser mucho más fácil ir a cualquier parte y encontrar donde poder parar a comer/cenar.

Gracias a todas vuestras recomendaciones, gracias a Celiaco a los treinta por su mapa de Madrid sin gluten, gracias a La Espía Celiaca por sus recomendaciones y también a Celiaca inquieta. Tengo que decir que la comunidad Blogger de Madrid, junto con los establecimientos sin gluten están muy unidos. También podéis visitar el blog de Celiaquita

Cosa que envidio y que ya me gustaría que en Barcelona fuera igual.

Madrid día 1

Llegamos al aeropuerto, dejamos maletas en el hotel y nos vamos para el Winzink Center. Suerte que en la misma calle estaba el Restaurante Tommy mel’s. Como íbamos muy justos de tiempo pedimos un sándwich «Crispi BBQ chichen» de pollo crujiente, con salsa barbacoa para llevar. Pero fueron tan rápidos, que nos dio tiempo a comerlo allí mismo tranquilamente. Puedo decir que estaba espectacular. Así que entre al concierto ya cenada.

Madrid día 2

Nos despertamos y fuimos a desayunar a Celiciosos. Eso si después de buscar como loca el de la calle Callao y enterarme después que está en la planta 9 del Corte Ingles. Así que fuimos al de la calle Hortaleza. No quiero que se me mal interprete, pero a mi especialmente no me acaba de gustar. Está todo muy bueno, pero encuentro que para desayunar no tienen mucha bollería. Son todo pasteles, muffins. Yo comí un trozo de tarta de zanahoria con un zumo de naranja y me llevé una palmera de chocolate blanco.

Para comer, nos fuimos a la Cava Baja a la Taberna la Concha. Comimos de maravilla en plan tapeo (torta de gambas, torta de solomillo a los tres quesos, callos a la madrileña, pimientos del piquillo rellenos de verduras y carrillera en salsa).

Para merendar, un helado en la Plaza Mayor en Heladería Bico de Xeado. Ponen especial cuidado en la contaminación cruzada.

A la hora de cenar nos fuimos al restaurante Vegetariano Artemisa Sol. No teníamos mucha hambre y fue una lástima porque estaba todo riquísimo. Me quede sin probar sus postres. Pedimos gazpacho y sopa de puerro, calabacines rellenos de verduras con anacardos y musaca (Después de ir a Grecia y no poder probarla, se me antojo. Acerté de lleno con el plato, porque puedo decir que me encanto).

Madrid día 3

Desayunamos en La Celiacoteca y me quede encantada, me lo hubiera comido todo. Que lastima que en Barcelona no tengamos una. Nos atendió la dueña con la que estuve hablando un ratito, un verdadero encanto.

Compartí una tostada con mantequilla y mermelada, para después poderme comer un donut de chocolate. Que cosa más buena, que esponjoso y que sabor a donut. Esto acompañado de un vaso de leche sin lactosa con nesquik. Además, me lleve un croisant para más tarde.

Mi idea era ir a cenar al japonés Okashi Sanda, pero suerte que me avisaron en – La Celiacoteca -Helena Buendia -que reservara con antelación. Porque es pequeño y siempre esta lleno. Hicimos cambio de planes y nos fuimos a comer. Recuerdo que pedimos Kabucha Korokke -croquetas de calabaza, Katsudon y Kare Raisu. Todo increíble y tengo que decir que nunca había comido nada así en un japonés. Yo lo acompañe de una bebida gaseosa de uva. Para terminar tarta chocolate, chocolate y chocolate para él y para mí un trozo de tarta de piña. Me lo habían dicho y tenían razón, no te puedes ir de Okashi Sanda, sin probar los postres. Gracias a todos por las recomendaciones, el lugar me encanto.

Para cenar, decidimos algo un poco más ligero. Porque nos estaba dando la sensación que no hacíamos más que comer y comer. Pero no es verdad, que andamos mucho y vimos muchas cosas de Madrid.

Al ladito del hotel teníamos la Mejillonería La Ría, así que para que dar más vueltas. Nos pedimos unos calamares a la romana, unos mejillones tigre y unas bravas.

No fue el típico bocadillo de calamares, pero no estuvo nada mal.

Para rematar la noche, nos fuimos a dar un paseo y acabamos en la Heladería Giollato.

Madrid día 4

Teníamos que estar pronto en el aeropuerto, pero no me quise ir de Madrid sin pasar a tomar unos churros con chocolate en Maestro Churrero.

Pues creo que, para dos días y medio de visita, no pude visitar más sitios. He quedado encantada con todos. Ahora tengo mono de volver a Madrid y visitar los muchos otros lugares sin gluten, que me quedaron por conocer. Estoy segura que no me decepcionaran.

¿Me cuentas tu lugar sin gluten preferido de Madrid?